Escrita por José Josan.
COMPROMISO: esa es la palabra que elegí este año como grito de batalla.
Cada año, las empresas y organizaciones definen una frase o una palabra que los orienta hacia el logro de sus objetivos, sirve a la vez como recordatorio y como guía. Hace algún tiempo decidí hacer lo mismo.
Quizás sepas que el año pasado elegí la palabra HACITUD (ACTITUD + HACER). Me inspiré en Alfonso Alcantara de @yoriento un excelente consultor de productividad personal. No, no existe en el diccionario de la Real Academia Española, pero es una palabra que me inspira y me reta y la he utilizado en cada conferencia y taller. Me alegra mucho que varios de mis clientes la hayan adoptado como parte de sus herramientas de llamado a la acción.
Este año (2016), y luego de una buena charla con una de las personas que más quiero, elegí la palabra COMPROMISO.
Estábamos definiendo proyectos para este año y algunos parecían complejos de alcanzar. ¿No te ha pasado que cuando tienes que tomar una decisión, la postergas hasta cuando tengas oportunidad, medios o tiempo de hacerlo? “Cuando gane más dinero me compraré esa cartera que me gusta…cuando tenga más tiempo iré a visitar a mis papás…cuando tenga otro empleo me compraré una casa…”, y ese dinero tiempo u otro empleo no llega. ¿Sabes por qué? Porque estas mirando estas oportunidades desde la orilla de tu área de confort. Son propósitos y buenos deseos, es ese “algún día” que nunca llega, porque no pones tu piel en ello.
Regresando a la historia, en medio de nuestra discusión y sabiendo que no llegaríamos a concretar nuestro proyecto ambicioso porque surgían muchas excusas para no hacerlo: no hay presupuesto, no hay tiempo, necesitamos otra oficina…A punto de postergar decisiones me preguntaron ¿a qué te comprometes? Y luego del lanzamiento de ese misil… silencio. El poder de esa palabra comenzó a hacer efecto. Vaya, me sacaron de las confortables tribunas y me pusieron en la arena donde se ven mejor los toros, ahí donde todo depende de ti, donde corres o te enfrentas porque si te quedas parado…¡fuiste!
Quise saber un poco más del poder que tiene esta palabra y descubrí cosas interesantes:
- Compromiso es una relación con alguien específico (CON del latín “juntos”).
- Compromiso es disposición (PRO del griego “antes”), de lo que decides hacer en un futuro próximo.
- Y lo más importante, Compromiso es acción (MISO del latín “misión” o “envío”), es una acción concreta.
Y entendí por qué esta palabra cambió todo el curso de la conversación; compromiso es mi palabra puesta en acción. Sí, me gusta mucho la palabra compromiso y será mi palabra gatillante este año. Siento que puede ayudarme a llegar a otros niveles.
Y tú, ¿ya elegiste tu palabra gatillante? Te animo a que lo compartas. Si todavía no la defines, si quieres puedes usar COMPROMISO o HACITUD. Recuerda que debe ser una palabra que te oriente a conseguir tus objetivos.
José Josan es médico, coach ejecutivo y profesor de Postgrado de la UPC. Este artículo originalmente fue publicado en su blog.
Foto: mommy peace/flickr/ cc