Desde los apps de nuestros celulares hasta los programas que nos resguardan de peligro, es inevitable sentir en nuestro cotidiano los grandes avances en la creciente industria del software. Sin embargo, nuestra satisfacción y seguridad como usuarios no es tan inevitable, incluso después de evaluaciones con modelos sistemáticos y confiables.
Muchas veces escuchamos decir en los proyectos que el trabajo está terminado y que solo falta calidad, pero que toda la actividad está completa.
Escrito por Omar Samaniego.