Se han realizado estudios en los que se muestra que las bebidas energizantes pueden provocar un desgaste de las superficies dentales que se inicia por la capa más externa (erosión del esmalte) por un bajo nivel de pH. Esto no solo se produce en bebidas energizantes sino también en bebidas isotónicas que son empleadas para la rehidratación. Por la frecuencia de consumo de estas bebidas, los deportistas se encuentran más propensos a sufrir de erosión dental.
Por otro lado, la saliva regula el pH de la cavidad oral, de tal manera, que no sea propicio para la acción de bacterias que producen caries dental. En caso que el pH disminuya, los dientes pierden iones minerales; sin embargo, la saliva contiene estos componentes y se los proporciona a los dientes para que retornen a su estado normal. No obstante, en los deportistas, la pérdida de líquidos corporales por la intensa sudoración en los entrenamientos conduce a la deshidratación y, a pesar de ingerir el volumen perdido más electrolitos, muchas veces no se restablece por completo. Es por ello que la saliva de los deportistas se ve alterada en cantidad y composición y, por ende, se afecta la acción de saliva favoreciendo a la acción de bacterias.
Otro punto a considerar, es el estrés en el que se encuentran los deportistas de alto rendimiento. Esto puede conllevar al apretamiento y rechinamiento de los dientes (bruxismo), produciendo desgastes en las superficies dentales y dolor muscular.
Por lo tanto, se muestra cómo el deporte afecta no solo a la salud general, sino también a las condiciones de la cavidad oral. Es por ello que es muy importante visitar regularmente al odontólogo quien es de vital importancia en la promoción, educación y mantenimiento de la salud oral de los deportistas.
Referencias bibliográficas:
Pastore G, Moreira M, Bastos R, Galotti M, De Pasquali M. Odontologia do esporte – uma proposta innovadora. Rev Bras Med Esporte. 2017; 23(2): 147-51.
Hernandez A. Perspectivas profissionais da Medicina do Esporte. Rev Med São Paulo. 2012; 91(1):9-13.